viernes, 28 de enero de 2011

COMPENSACIONES POR IMPACTO AMBIENTAL: BALANZA DE INJUSTICIAS CONTRA PUEBLOS INDIGENAS AMAZONICOS

Recordemos la invasión de dragas mineras en la cuenca del Nanay, cuando, se increpaba a algunos comuneros con la siguiente pregunta: ¿Por qué permites que te cambien un kilo de arroz, por una inyección de mercurio en tus venas?, ninguno sabia, como responder tan incomprensible pregunta, a pesar de los resultados obtenidos por la DIGESA, que había encontrado, altos niveles de mercurio en la sangre y cabello.

En la actualidad, los pueblos indígenas amazónicos, soportan la intervención de una decena de compañías petroleras, quienes, justifican su presencia y actividad en dos aspectos: la definición de impactos socio ambientales, y, la entrega de compensaciones con financiamiento de proyectos o dinero en efectivo, a favor de la población afectada, lo que demuestra, que estamos cayendo en el mismo error por el que atravesaban algunos comuneros del Alto Nanay, cuando permitían la actividad de dragas a cambio unos kilos de víveres de pan llevar, sin percatarse, del grave daño que se hacían asi mismos, como se demostró, cuando, la DIGESA presentó resultados con altos niveles de mercurio en las personas, peces y agua.

Muchas veces, creemos que un empleo, o cierta cantidad de alimentos o dinero, es lo justo, pero, la ciencia nos demuestra, que por obtener algún recurso de la naturaleza, nunca será justo una suma simbólica, a la hora de calcular con exactitud, la respectiva compensación.

Entonces, ¿Cómo aprovechar el petróleo de la amazonia?, ¡respetando el derecho de los pueblos indígenas!, compensando con estándares internacionales, debiéndose contratar al máximo, personal de la región, pagando sueldos, que la empresa pagaría en sus respectivos países!, caso contrario, se podría incluso, desechar la explotación de petróleo, porque, si no se respeta la vida ahora, mañana más tarde, cuando se encuentren explotando el petróleo, también pretenderán otorgar compensaciones irrisorias, pagando sueldos de explotadores, tal, como viene sucediendo en la actualidad.

En efecto, la estafa más emblemática resulta, de cierto Estudio de Impacto Ambiental y Social, que, valoriza por la deforestación realizada, en líneas símicas y construcción de helipuertos, una compensación de apenas, Ciento Ochentitrés y 00/100 Dólares USA ($ 183.00) por una hectárea al año, cálculos, que contrastan con compensaciones a nivel internacional, que calcula una compensación de Seis Mil Quinientos Veinte Dólares USA ($ 6,520.00) por hectárea al año (Bennet 1991), sin considerar, los impactos por daños en la fauna y recursos hidrobiológicos, usos acuáticos, usos de madera, salud poblacional, etc.

Los técnicos que redactaron dicho EIA, tuvieron la complicidad, de valorar como compensación del total de deforestación de árboles, en un área de Quinientas Siete y Hectáreas y Ocho Mil Seiscientos Metros Cuadrados (507.86 Has.), por tres años, la suma de Doscientos Setenticinco Mil seiscientos Trenticinco y 62/100 Dólares USA ($. 275,635.62)*** y por todo concepto, de las 507,86 has. Deforestadas de un área de exploración de aproximadamente un millón e hectáreas, correspondiente a un Área de Conservación Regional, la irrisoria suma, de Quinientas Ochentiséis Mil Ochocientos Once Dólares USA ($ 586,811.00)***, sin haber cumplido a la fecha, el respectivo desembolso, tal como lo establece en sus relaciones comunitarias, en el EIAs.

Entonces, vemos que está ocurriendo, una gran desviación de la realidad, a través de estos EIAs, haciéndonos la pregunta ¿Cuánto recibió el Estado por la suscripción de dicho lote?, ¿en donde están todos esos millones de dólares?, parece, que siempre resulta, que, alguien más se beneficia con este negociado, por lo que, para los indígenas, al final, solo queda una minúscula fracción de lo recaudado.

Como estas empresas observan, la burla del propio Gobierno, de sus pueblos indígenas, ellos, también, practican esa misma denigrante actitud, en toda su amplitud, pues los sueldos más altos, la ganan los extranjeros que trabajan para la compañía, y la masa laboral indígena, resulta ganando meros sueldos mínimos, trabajando en muchos casos, más de doce horas al día, montos por pagos de personal, que alcanzan fracciones, comparados con los sueldos de los trabajadores extranjeros, ¿entonces, cual es el beneficio de la masa laboral indígena?.

Asi, luego obtenemos la publicidad a favor, un manejo sin inconvenientes por la falta de fiscalizadores, también interviniente aquí, instituciones públicas y personajes ajenos, que pretenden manipular a los pueblos indígenas, a favor de intereses personales y gubernamentales, los que parece, ya se encuentren debidamente aceitados.



**   Véase el blog: www.presidencialcodepiap.blogspot.com ó ¿Cómo desarrollar los pueblos indígenas de la Amazonia Peruana?

*** Fondos calculados de forma arbitraria

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